Los niños del colegio de Fuentespalda aprenden a reciclar a través del compostaje con lombrices, en un taller organizado por la Comarca, dentro de las acciones del 'Porta a porta'

Los alumnos han aprendido todo sobre el vermicompostaje es el compostaje de pequeñas cantidades de residuos vegetales mediante la ayuda de la lombriz de tierra, la lombriz roja de California. A diferencia de otras lombrices de tierra, esta especie es muy prolífica, vive más tiempo, es muy voraz y es capaz de vivir en grandes densidades, hasta más de 30.000 lombrices en  un metro cuadrado.
Al igual que todos los gusanos de tierra, la lombriz roja sólo se alimenta de materia orgánica en descomposición y no de materia orgánica fresca. Así pues, deberemos utilizar residuos que se descompongan rápidamente y sean digeribles por el gusano de tierra en el mínimo tiempo posible. Si ponemos muchos residuos que las lombrices no puedan comer, pueden aparecer malos o lores y moscas. Por ello es necesario tener mucho cuidado con el tipo de residuo que ponemos y la cantidad.

¿CUÁL ES SU MANEJO?
•    Cortar los residuos a pedazos de unos 50 mm. si es posible.
•    Acumularlos en un recipiente durante unos días para que empiecen a descomponerse, de manera que cuando los añadamos sean más rápidamente digeribles por las lombrices.
•    Cuando echemos el residuo en el compostador, hay que taparlo con residuo descompuesto para que actúe como filtro de malos olores.
•    Remover a menudo para favorecer la aereación y acelerar el proceso.
•    No debemos echar más residuos hasta que la lombriz roja haya invadido los últimos que hemos puesto.
Cuando el residuo ha sido digerido y la caja de compostaje ya está llena, deberemos retirar el abono. Este proceso podremos realizarlo cuando los residuos tengan un aspecto de humus y un olor agradable. Para conseguir la separación deberemos dejar de alimentar la bandeja y poner el alimento en una bandeja inferior o en un extremo, si utilizamos una caja de compostaje. La lombriz se desplazará a donde se encuentra el alimento. Repetimos el proceso varias veces hasta que sólo quede abono orgánico.